EN BUSCA DEL NIÑO PERDIDO
JAMSTEC, agencia japonesa confirma pronóstico del IREA
Toda inversión en prevención es acertada, siempre necesaria y oportuna
SE BUSCA EL NIÑO
Reiteramos: toda inversión en prevención es acertada, siempre necesaria y oportuna.
El IREA ha venido sosteniendo meses atrás que no habrá Niño en el litoral peruano, sin embargo, las agencias noticiosas internacionales y algunos medios locales continúan repitiendo que El Niño 2014-2015 se va a prolongar hasta el 2016 y lo han calificado como “Godzilla”.
Es por ello que es preciso dilucidar de qué Niño estamos hablando.
Cuando la NOAA (National Oceanic and Atmospheric Administration de USA) y otras agencias de pronóstico climático del mundo claman por El Niño se están refiriendo específicamente a la presencia persistente de anomalías térmicas superiores y por un lapso determinado en la región del Pacífico 3,4 que es el Pacífico Central, tal como se muestra en la Figura 1.
Figura 1
Cuando ocurre El Niño en la región 3,4 no afecta a nuestros recursos pesqueros. No existe correspondencia entre El Niño con el que las Agencias Internacionales llenan titulares y El Niño que los peruanos conocemos como tal. Por lo tanto, cuando leamos los reportes noticiosos sobre El Niño debemos saber que no se están refiriendo a nuestro Niño.
El ENFEN, que es el Comité Multisectorial Encargado del Estudio Nacional del Fenómeno El Niño ha acertado al desligar sus pronósticos de lo que acontece en el Pacífico Central (región 3,4) y, para referirse a nuestro Niño ahora se refiere a él como: El Niño Costero.
El ENFEN declara la presencia de un Niño Costero de acuerdo a un protocolo basado en las Anomalías de la Temperatura Superficial del Mar (ATSM) de la región 1,2 que va desde Guayaquil a Huarmey (0°N a 10°S). Si durante tres meses se presentan anomalías positivas de la TSM en la región 1,2 el ENFEN declara la existencia de un Niño Costero en el Perú, en una escala cuyas categorías están mostradas en la Figura 2.
Figura 2
Lo que ha observado el IREA y viene sosteniendo desde meses atrás es que la región Niño 1,2 (10°S-0°N, 90°W-80°W) no representa al ecosistema de afloramiento peruano sino está referida al área adyacente, habiendo anotado ya en su reporte de octubre pasado (Miedo Líquido), que el mar peruano desde Punta Aguja (06°S) hacia el sur mostraba ya claras señales de normalización con anomalías inferiores a +1.
Decíamos en dicho reporte que tomar la región 1,2 –que abarca desde Ecuador (0°N) hasta cerca de Huarmey (10°S)– para definir El Niño Costero del Perú plantea un problema por la doble distorsión que genera su interpretación: en primer lugar por el sesgo del área, donde más de las ¾ partes no corresponde a la zona de afloramiento del Perú sino al área ecuatorial donde predominan las aguas cálidas subtropicales; y la otra, por los datos, que al no ser representativos de nuestra zona de afloramiento no son extrapolables al hábitat del stock centro norte de la anchoveta peruana.
Por ejemplo en Huarmey la región 1 se encuentra a poco más de cinco grados de longitud oeste de la costa, esto corresponde a más de 300 millas náuticas de distancia de nuestro litoral, totalmente fuera del dominio marítimo del Perú, de la zona de pesca, y muy lejos del área de afloramiento.
Por otro lado, también afirmamos en dicho reporte que en aguas ecuatorianas se presentan hoy en día las anomalías más elevadas, lo cual influye en la determinación de la anomalía promedio de la región Niño 1,2; además la mayor parte de esta región está compuesta por la zona ecuatorial y la de aguas subtropicales cálidas del norte peruano hasta Punta Aguja de O°N a 06°S, mientras que de Punta Aguja a Huarmey solo hay cuatro grados de latitud de 06° a 10°S.
Por otro lado, por razón del desplazamiento hacia el hemisferio norte de la Zona de Convergencia Intertropical (ZCI) -que es la región donde convergen los vientos alisios del hemisferio norte con los del hemisferio sur-, el cinturón de lluvias tropicales se ha desplazado en esa dirección, como se muestra en la Figura 3, razón por la cual estamos sufriendo ausencia de lluvias en noviembre y continuará esta situación en diciembre, algo que no es típico de un Niño Costero.
Figura 3
Promedio y anomalías de lluvias en la ZCI
El Niño 2014-2015 ha probado que hay que introducir cambios en la determinación del Niño Costero, la Figura 4 prueba que no existe correspondencia entre las anomalías de la región 1,2 con los registros del área de afloramiento peruano medido por las estaciones costeras de Paita, Chicama, Chimbote, Callao y Pisco, por lo tanto, no explican lo que acontece en el litoral peruano.
Si observamos la Figura 4, las ATSM de los eventos del 82/83 y 97/98 poseen correspondencia entre las regiones 1,2 y las de las estaciones costeras de nuestro litoral, por esa razón el indicador de la ATSM de la región 1,2 era hasta ese momento confiable para determinar la presencia de un Niño Costero.
Sin embargo, es algo que no ocurre con El Niño 2014/2015, las ATSM no se corresponden, y es por eso que mientras los indicadores ICEN (de la región 1,2) nos envían señales que estamos en un Niño fuerte, el mar peruano esta frío, no hay lluvias y aun entrado noviembre tenemos que usar algún tipo de abrigo para salir de casa. En conclusión el indicador ICEN basado en la región 1,2 ha dejado de ser un buen predictor para el Niño Costero, como antes dejó de serlo el de la región Niño 3,4.
Figura 4
ATSM por regiones El Niño y ATSM Promedio de las Estaciones Costeras de Paita, Chicama, Chimbote, Callao y Pisco.
Por otro lado, existe un problema adicional con la escala ICEN; para definir El Niño se utiliza una escala aplicable a un lugar en el cual las tasas de cambio son poco notables (región Niño 1,2) que para el caso de El Niño va de +1 a mayor que 3 (Figura 2), y con esta se está calificando a la zona costera del mar peruano en la cual las tasas de cambio son superiores llegando a ser hasta mayores a 7 en la escala SCOR; es decir, la diferencia es del 100 %, doble o mitad según se lo mire.
En consecuencia, en la zona costera, para la determinación de un Niño Costero en el mar peruano deberá usarse la escala SCOR donde una anomalía de +1 -como la que estamos viviendo- entra en una categoría perfectamente normal.
El mismo Boletín Técnico del Instituto Geofísico del Perú reconoce que el índice ICEN es una referencia imperfecta para la zona costera:
“El Niño (ICEN), basado en la anomalía de temperatura del mar de la región Niño 1+2 (…) daría una referencia (aunque imperfecta) para las temperaturas de la costa.” Takahashi K., Mosquera K. y Reupo J., El índice Costero El Niño ICEN: historia y actualización. Instituto Geofísico del Perú, Boletín Técnico Vol. 1 N° 2. Febrero del 2014.
Ahora ya sabemos cuan imperfecta puede ser esta lectura al haber advertido al país, primero de la llegada para diciembre y verano del 2016 de un Niño extraordinario, luego de uno fuerte y en realidad solo se ha tratado de un Niño fantasma fruto de un error de observación.
Reiteramos, El Niño 2014-2015 ha puesto al descubierto la parálisis paradigmática que aqueja a algunos científicos cuando una teoría ha dejado de ser explicativa, el ENFEN se aferró a ella a pesar de que no encaja con la realidad, sin embargo, es conocido que la ciencia avanza sobre el cadáver de viejas teorías.
Finalmente, insistimos en que El Niño GODZILLA, para nuestra costa no es más que una confusión en el uso de escalas de medición de las anomalías de la TSM. En la historia de la ciencia un paradigma nunca es sustituido por otro por asimilación sino por conquista.
Por estas razones concluimos que con los datos de las anomalías de la TSM que arroja Guayaquil y la zona ecuatorial, no es sensato declarar un evento El Niño Costero para el Perú, ni extraordinario, ni fuerte, ni tampoco es sensato sacar conclusiones de su impacto sobre los recursos pesqueros o las condiciones del clima en Lima o el resto del país.
¿QUÉ ESTÁ PASANDO CON EL CALENTAMIENTO DE LA REGION 3,4?
Para explicar, cómo las condiciones ambientales se están normalizando en el litoral peruano vamos a mostrar lo ocurrido en la última quincena en la zona ecuatorial -que es la más caliente del Océano Pacífico-; la Figura 5 corresponde a la Temperatura Superficial del Mar del 15 de noviembre del presente.
Figura 5
De este gráfico -para observar lo que está ocurriendo con el desplazamiento de las masas de aguas tropicales- la NOAA hace un corte entre la latitud 2° Norte y 2° Sur, corte que a continuación se muestra en la Figura 6. Los siguientes gráficos están referidos exclusivamente a esta área.
Figura 6
Fuente: NAVOOCEAN/NAVO - IMARPE/AFSR
EL NIÑO SE ALEJÓ
En la escala izquierda de las imágenes superiores de la Figura 7 se muestra la estructura térmica desde la superficie del mar -señalada como profundidad (Depth) 0 m hasta los 500 m -, y en la derecha se muestra la temperatura desde los 0 hasta los 32 grados centígrados. En la parte superior la longitud que va desde los 100°W (Oeste) hasta los 140°E (Este).
Las observaciones corresponden al proyecto TAO de la NOAA del 28 de octubre, 8 y 16 de noviembre del 2015 para un corte latitudinal entre los 2°N y 2°S.
Es posible observar que las isotermas de más de 20 °C -esto es las masas de aguas tropicales calientes sub superficiales y hasta 150 metros de profundidad- tienen una dirección nor-este, son impulsadas hacia el hemisferio norte.
Mientras que la isoterma de 14° C y otras de aguas oceánicas más frías y profundas -desde los 200 metros de profundidad- tienen una dirección sur-este, son impulsadas hacia (y es posible que terminen emergiendo en) el hemisferio sur.
En otras palabras, las imágenes de la estructura térmica del océano en la zona ecuatorial (imágenes superiores de la Figura 7) nos confirma lo que ya habíamos advertido: que no habrá Niño en el mar peruano, El Niño se fue para el hemisferio norte.
Figura 7
Estructura térmica y Anomalías entre 2°N y 2°S
Las imágenes inferiores de la Figura 7, muestran las Anomalías de la Temperatura Superficial del Mar (ATSM) de esta zona ecuatorial (entre 2°N y 2°S) y es posible observar el avance hacia el hemisferio sur de aguas oceánicas frías con anomalías negativas y la clara tendencia hacia la normalización de las condiciones ambientales, en los cortes efectuados al 28 de octubre y al 8 y 16 de noviembre.
EL MITO DE LAS ONDAS KELVIN
Otro de las revelaciones que trajo El Niño 2014-2015 fue que una sucesión de ondas kelvin no es tan relevante como se suponía en la determinación de la presencia de El Niño Costero, ni lo exacerba tanto como se pensaba.
En la Figura 8 podemos observar la relación entre los pulsos de viento y las ondas kelvin que han ocurrido en el 2015, y a pesar de que hemos tenido este año una sucesión de ondas kelvin que han arribado en marzo, mayo, junio, agosto, setiembre y noviembre, sus efectos han sido atenuados y la energía calórica disipada sin configurar ningún Mega Niño.
Esto es consistente con los últimos resultados del proyecto del Dr. Carlos Carbonel sobre un modelo de evaluación hidrodinámica y termodinámica de las capas superficiales del mar durante un evento El Niño, que según información personal, muestra que las ondas kelvin no jugarían un papel importante en la formación de un Niño Costero, existirían otros factores como el efecto de retención y acumulación de la energía calórica por vastas extensiones de la superficie oceánica.
La última onda kelvin que se ha formado es más pequeña que las anteriores y la de noviembre no ha causado mayor efecto ya que la energía contenida se ha disipado sin provocar impactos visibles característicos de un Niño Costero.
La onda kelvin cuyo arribo estaría previsto para enero es de menor magnitud que las anteriores y no existe certeza que arribe a las costas peruanas y si lo hace su magnitud es insuficiente para provocar un Niño y menos aún un Niño Godzilla.
El Dr. Carbonel trabaja en un proyecto de modelamiento de El Niño conjuntamente con el Laboratorio de Modelado Oceanográfico, Ecosistémico y del Cambio Climático (LMOECC) del Instituto del Mar del Perú (IMARPE).
Figura 8
¿QUÉ ES UN NIÑO MODOKI?
Un Niño Modoki es un acoplamiento oceánico atmosférico que mantiene las masas de aguas cálidas en el centro del Pacífico (región 3, 4 del ENSO) tal como lo muestra la Figura 9. El Niño Modoki tiene repercusiones en la costa de California, la India y Sudáfrica, pero no afecta con lluvias el litoral costero ni calienta el mar peruano.
La Japan Agency for Marine–Earth Science and Techonology (JAMSTEC) coincide con el pronóstico del IREA, al referir en su último pronóstico de octubre que habrá un Niño Modoki cuya característica es que retiene las aguas oceánicas calientes en el centro del Pacífico.
El modelo SINTEX-F de JAMSTEC predice que El Niño en la Región 3,4 (insistimos que es en el Pacífico central no en nuestro litoral) alcanzará su punto máximo en el otoño boreal (entre el 21/22 de setiembre y el 22 de diciembre en el hemisferio norte) y mantendrá su amplitud hasta el invierno boreal (del 22/23 de diciembre del 2015 al 20 de marzo del 2016 en el hemisferio norte).
Además mencionan que El Niño se convertirá en un Niño Modoki en la primavera boreal (del 20/21 de marzo al 21 de junio del 2016 en el hemisferio norte). Lo que indica que es un evento que no afectará al litoral peruano, y que La Niña ya da señales de suceder al Niño Modoki a finales del año 2016.
Figura 9
Fuente: JAMSTEC
En conclusión la agencia japonesa JAMSTEC es la primera agencia internacional cuyo pronóstico confirma el del IREA acerca de que no habrá un Niño en el mar peruano en el verano del 2016.
CONCLUSIONES
1. No habrá Niño Costero, y el calentamiento de la región 3,4 del Pacífico Central no afectará al mar peruano ni sus recursos pesqueros en el verano del 2016.
2. El índice ICEN de la región 1,2 para definir El Niño Costero ha dejado de ser un buen predictor.
3. La evolución de la TSM y de las Anomalías de la Temperatura Superficial del Mar (ATSM) de las estaciones costeras muestran claramente la tendencia hacia la normalización de las condiciones ambientales en el mar peruano luego de un evento El Niño 2014-2015.
4. La presencia sostenida de anomalías entre 0 y 1 en el litoral peruano estarían anunciando un posible cambio de régimen hacia una Oscilación Decadal del Pacífico (PDO por sus sigla en inglés) positiva y se estaría terminando así el ciclo que los científicos han denominado el hiato: al hecho que el PDO negativo haya atenuado el impacto del cambio climático.
Bibliografía:
Carlos A. Carbonel. Información personal sobre el Proyecto 2014-2015 Fincyt ECIP-1-P-033-14 del Ministerio de Producción, Perú, Instituto del Mar del Perú. Dirección General de Investigaciones de Oceanografía y Cambio Climático del IMARPE. Laboratorio de Modelado Oceanográfico, Ecosistémico y del Cambio Climático (LMOECC).
JAMSTEC (JAPAN AGENCY FOR NARINE-EARTH SCIENCE AND TECHNOLOGY). Oct. 23, 2015 Prediction from 1st Oct., 2015.
JAMSTEC (JAPAN AGENCY FOR NARINE-EARTH SCIENCE AND TECHNOLOGY. La Niña may take over El Niño late next year en: http://www.jamstec.go.jp/e/jamstec_news/20151104/ (última revision 19/11/2015, 12:17 pm)
Kennel F. Charles, Hiatus in Global Warming Paradox and Complexity in Climate Change Science. Scripps Institution of Oceanography, University of California San Diego, Christ’s College and Centre for Science and Policy, University of Cambridge, en: https://olli.ucsd.edu/display/documents/ClimateChange.pdf (última revisión 23/11/2015 10:32 pm)
Kosaka, Y., and Shang-Ping. Xie, 2013: Recent global-warming hiatus tied to equatorial Pacific surface cooling. Nature, 501, 403-407, published online 28 August 2013, doi:10.1038/nature12534
Takahashi K., Mosquera K. y Reupo J., El índice Costero El Niño ICEN: historia y actualización. Instituto Geofísico del Perú, Boletín Técnico Vol. 1 N° 2. Febrero del 2014.