¿EL NIÑO GODZILLA?

por: Pedro Trillo

Se reitera, toda inversión en prevención está bien hecha, es acertada y siempre oportuna, con El Niño o sin él.

El Niño es un proceso que afecta la dinámica poblacional de los recursos en general; sin embargo a través de la anchoveta, que es el eje del ecosistema y, aplicando la teoría inferencial es posible referirnos al ecosistema en su conjunto que incluye la componente ambiental.

Al respecto, ya se dijo que los animales, en este caso peces, son los mejores "oceanógrafos" de este planeta y, sólo nos queda a humildes mortales como nosotros, observar las manifestaciones biológicas que reflejan las adaptaciones, o mejor dicho, adecuaciones de los recursos a los diferentes estados ambientales.

En esa medida, lo planteado en el post "El Niño Mediático", no es nada más que una lectura científica -procedente del Instituto del Mar del Perú (Imarpe)-, de las expresiones biológicas derivadas del comportamiento de la anchoveta frente a las condiciones de El Niño, que han sido manifiestas, desde el otoño del 2014 y que luego de más de 18 meses de permanencia en nuestro medio, tienden a disiparse.

Esto se basa, en el informe que se anexa al post "El Niño Mediático" y, se reitera, procede del Imarpe.

http://www.imarpe.pe/…/…/imarpe_rep_se_biol_repro14_2015.pdf

Sin embargo, ya que de indicadores se trata y la presencia de algunas especies fuera de su lugar habitual de distribución, sería bueno disponer de una muestra del langostino presente en el Callao, para dilucidar cualquier invención mediática. Asimismo, hablar de Pez cinta en Tumbes es como hablar de hielo en la Antártida.

Resulta extraño, que no se les dé importancia a las imágenes satelitales del mar peruano y zonas adyacentes, entre las que destaca la región El Niño 1+2. Es verdad, existe aún una anomalía en dicha región, pero debemos acotar que esta anomalía bordea el +2,0 a lo que hay que agregar que tal anomalía está reflejando más la caída del promedio patrón que un incremento de la TSM (Temperatura Superficial del Mar).

Es evidente que conforme transcurre el mes de septiembre hacia octubre, la anomalía en la Región 1+2, se aleja del temido valor +3.5, que hizo presagiar el advenimiento de El Niño Godzilla

Por otro lado, hay que decir también que la región 1+2, no representa el ecosistema de afloramiento peruano, sino está referida al área adyacente, debiendo anotar, en este caso, que el mar peruano desde Punta Aguja (06°S) hacia el sur, muestra claras señales de normalización, con anomalías inferiores a +1.

Esta anomalía de 1 no puede ser calificada con la escala ICEN, porque dicha escala se refiere a la región 1+2. En la zona costera deberá usarse la escala SCOR en la cual una anomalía de 1, es normal.

Al parecer este detalle, está produciendo una confusión, porque con una escala aplicable a un lugar en el cual las tasas de cambio son poco notables (Región 1+2) que para el caso de El Niño va de +1 a mayor 3, se está calificando a la zona costera del mar peruano en la cual las tasas de cambio son superiores llegando a ser hasta mayores a 7 en la escala SCOR. Asimismo, en las escala ICEN, existe como máximo el calificativo de extraordinario; sin embargo en la escala SCOR, el máximo nivel es de muy fuerte. Notables diferencias que finalmente tienen un impacto mediático.

Finalmente, el GODZILLA, para nuestra costa no es más que una confusión en el uso de escalas de medición de las anomalías de la TSM