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Ecología, pesquería y conservación del jurel Trachurus murphyi en el Perú

El LIbro del jurel del Instituto del Mar del Perú

Publicado: 2013-11-16

El libro constituye un acontecimiento científico que es necesario relievar ante la comunidad nacional, no sólo por constituir un esfuerzo de 27 autores peruanos, todos ellos científicos que trabajan en el IMARPE -institución que es nuestro buque insignia de la investigación aplicada al manejo racional y sostenible de nuestros recursos pesqueros con un enfoque ecosistémico-, sino por el servicio que han brindado al país en resguardo de su soberanía.


El Libro del jurel del IMARPE se ha publicado como una edición especial de la Revista Peruana de Biología, que es una revista científica indexada con revisores internacionales -peer review-, y será presentado en un acto oficial este 27 de noviembre en la UNMSM; sin embargo, en su edición digital se encuentra colgada en la web desde setiembre para que fuera incluido como un documento oficial en los debates del Comité Científico de la Organización Regional de Ordenamiento Pesquero del Pacífico Sur (OROP-PS) que se desarrollaron a fines de octubre pasado en la sede de la NOAA - National Oceanic and Atmospheric Administration, en La Jolla, San Diego.


Los último años, mientras hemos estado ocupados en el litigio de La Haya, una maniobra de política internacional intentó coartar la soberanía peruana en el manejo de nuestros recursos pesqueros a través de la OROP-PS que es un organismo supranacional que administra los recursos de Alta Mar del Pacífico Sur.


Utilizando herramientas legales como el principio precautorio y la compatibilidad de medidas, que constituyen pincipios universalmente aceptados y que han emanado de acuerdos internacionales como el Acuerdo de New York, se intentó obligar al Perú a limitar su cuota global de captura dentro de su área jurisdiccional, esta vez de jurel y mañana ¿porqué no? de la pota o la anchoveta, caso contrario se esgrimieron amenazas a través de la prensa extranjera de declarar "ilegal" las capturas peruanas.


La situación hizo crisis a fines de enero del 2012 en la reunión de Santiago de la OROP-PS donde se acusó al Perú - por su captura del 2011- de haber "secuestrado la oportunidad de la recuperación del jurel en el Pacífico Sur" en palabras de Samuel Leiva, jefe de campañas chileno de Greenpeace. 


Coincidentemente hubo una campaña mediática internacional y un famoso científico salió a decir en The New York Times, que el jurel era " el último búfalo de los océanos". La delegación peruana sufrió una humillante vejación por parte del Subsecretario de Pesca chileno Pablo Galilea anfitrión del evento y el aislamiento fue notorio, nunca antes en un evento internacional estuvimos tan solos. Todas las delegaciones estuvieron en contra nuestra.


Desde inicios de este siglo los desembarques chilenos de jurel habían disminuido año a año en forma alarmante. ¿Que distinguió al 2011 de los anteriores? En que el Perú pescó 256,000 toneladas de jurel, y Chile apenas un poco más de 240,000, despúés haber capturado más de 4 millones anuales de toneladas durante la década de los 90. Esto es, pescamos más que Chile, hay que anotar el jurel es la principal pesquería chilena mientras la anchoveta lo es de la peruana.


La estrategia de Chile durante los años anteriores en el seno de la OROP-PS consistió en desacreditar en el Comité Científico la tesis peruana de la existencia de un stock propio y relativizar todas las otras que sostienen la existencia de más de un stock a nivel de hipótesis no demostradas, para que de acuerdo al principio precautorio se considere para efectos de manejo pesquero como una sola población. En política pesquera la palabra stock es sinónimo de manejo diferenciado.


Una vez conseguido este paso, el siguiente nivel fue el de realizar una estimación de la población y aplicar una cuota general para todo el Pacífico Sur de la que Chile reclamaba la mayor tajada por ser el país que históricamente había capturado más del 80% del total del recurso; lo cual es un contrasentido porque de este modo se premia al depredador que supuestamente ha originado la crisis del Jurel no solo en su territorio -que es la zona conocida como centro-sur de Chile-, también era responsable de la depredación del Jurel en altamar, ya que según las propias estadísticas de la Subsecretaría de Pesca -en el Informe Técnico (R. Pesq.) 129/2011 para la elaboración de la cuota global anual del Jurel en el 2012, publicado en noviembre del 2011- se detallaba que entre el año 2002 y 2011 Chile capturó 2,5 millones de toneladas de Jurel en altamar, lo que significó más del 75% de la captura total de esa área. 


Una vez establecida la cuota global por el Comité Científico; para su cumplimiento las delegaciones de los países se obligaban a hacer un esfuerzo de reducción de sus capturas sobre la base de los desembarques del 2010 -en el Perú la captura fue exigua ese año de apenas 17,000 toneladas-; el Perú luego se defendió y argumentó que ese acuerdo era para la Alta Mar y no para nuestro mar jurisdiccional pero como veremos a continuación nadie lo escuchó. 


Luego de preparado todo este andamiaje se hizo patente el objetivo final de la estrategia chilena cuando se nos exigió y se nos tomó cuentas -en la reunión de Santiago de enero del 2012- por el  "incumplimiento de la compatibilidad de medidas”, que es un eufemismo que encubre la pérdida del manejo soberano sobre nuestra pesquería hoy de Jurel y mañana de pota o anchoveta.


Luego vino la reunión del Comité Científico de octubre del 2012 en Lima y este año en La Jolla, donde ha quedado completamente demostrada la posición peruana de la existencia de un stock propio de jurel diferente al chileno.


La batalla por la defensa de la soberanía en la disposición y manejo del jurel peruano se ha dado en el campo científico.


El Libro del jurel del IMARPE además de cumplir un papel importante en la defensa de nuestros intereses soberanos,  posee una riqueza de información que es necesario divulgar.


Hay que  recordar que el Perú  posee el 0,1% de la superficie marítima, pero en ella se concentra la mayor productividad del planeta y aporta el 10% de la pesca mundial.


Pueden encontrar la versión digital del libro en el siguiente enlace:

http://www.calameo.com/read/0028452247e942e47682d



El litigio de la haya es un problema de límites, el del jurel en la orop-ps es un problema de soberanía
En el siglo XXI, es en el campo científico donde se producirá la batalla por la defensa de nuestra soberanía en el manejo de nuestros recursos pesqueros.

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Ciencias-del-Mar

Conservación de la biodiversidad y aprovechamiento sostenible de los recursos acuáticos y los ecosistemas que los contienen